“Yo perdí mi sonrisa”, dice Walter González (50 años). Y lo dice literalmente. Una serie de problemas de salud lo llevaron a perder gran parte de sus piezas dentales. “Yo no sonrío, no me saco fotos, saqué el espejo de mi dormitorio”.
Durante seis años esperó que desde el consultorio de su comuna lo llamaran para iniciar una atención odontológica. Esa llamada nunca llegó.
Durante esos seis años, Walter fue parte de la Lista de Espera de Especialidades no GES para atención odontológica. Un estudio de la Fundación Sonrisas, con datos proporcionados por el Ministerio de Salud a través de Ley de Transparencia, revela que hasta mayo de 2018, 443.013 personas estaban en la misma situación que Walter. La cifra corresponde a uno de cada cuatro pacientes de la lista no GES.
En promedio, estas personas esperan 511 días por su atención (17 meses). Es decir, 172 días más que el promedio de quienes están a la espera de que las atienda un médico especialista.
Impacto social
“Pero más que las cifras, lo relevante es que detrás de ellas hay personas que, dependiendo de la prestación que esperan, probablemente no pueden comer bien, no pueden hablar bien, se tapan la boca para hablar, han perdido oportunidades de trabajo… Es una espera de un impacto personal, familiar y social muy profundo”, subraya Raúl Valdivia, director ejecutivo de la Fundación Sonrisas. Esta institución sin fines de lucro busca cerrar brechas de acceso a la salud bucal, realiza educación dental en escuelas vulnerables, elabora propuestas de políticas públicas en la materia y ha ofrecido atención a 200 personas en los últimos cinco años a través de convenios con escuelas de Odontología y dentistas solidarios.
Una de esas personas es Walter, quien en noviembre tendrá “la sonrisa recuperada al 100%”, un cambio que ya le ha permitido recuperar la autoestima perdida, volver a relacionarse con otras personas y participar en actividades que había abandonado”.
Pero el cuello de botella sigue ahí para la mayoría.
“Este es un problema que lleva décadas”, corrobora el doctor Jaime Acuña, primer vicepresidente del Colegio de Cirujano Dentistas. “Como Colegio hemos denunciado esta realidad invisibilizada ante el Ministerio de Salud, la Cámara de Diputados y el Senado. La población está solicitando atención odontológica con urgencia e incluso, en muchos casos, con desesperación”, agrega.
Entre las razones, Valdivia enumera el déficit histórico de profesionales en la atención primaria y secundaria, la baja resolutividad de los hospitales y el gran volumen de chilenos que requiere atención dental. Esto ha llevado a que entre 2012 y 2018, la lista de espera odontológica haya crecido en 48%.
Las tres prestaciones dentales más demandadas en la lista de espera, según el informe, son ortodoncia (corrección de dentadura usando frenillos), endodoncia (tratamiento de conductos) y rehabilitación oral con prótesis removibles.
Esta última prestación es la que recibió hace una semana Patricia Godoy (47), en la posta de la isla Chelín, en Chiloé. La atención fue realizada por el odontólogo del equipo de salud rural de la comuna de Castro.
Durante cinco años, Patricia estuvo sin dientes frontales superiores e inferiores. “Comía todo molido, me costaba hablar y cuando me reía me daba vergüenza, así que me tapaba la boca”, cuenta. Ahora confiesa riéndose que “me arreglo más, me corté el pelo y la gente me comenta que me cambió el look . Me miro con más confianza”.
Propuestas de solución
“La sonrisa es una herramienta súper poderosa de superación personal y de inclusión social. Cuando puedes sonreír plenamente tienes más oportunidades, más posibilidades de empleo, mayor autoestima, te relacionas más con los demás y eso es un beneficio para la persona y para toda la sociedad”, subraya Valdivia.
Para que más personas alcancen esos beneficios, Acuña señala que “es necesario que se apliquen medidas inmediatas y concretas, como aumentar los cargos y sillones en el sistema público y cobertura odontológica para todos los grupos de la población”.
“Es necesario fortalecer las capacidades de los consultorios, para que esos pacientes no pasen a engrosar la lista de espera. Este Gobierno dijo que va a incorporar especialistas a 250 Cesfam, lo que iría en la línea correcta”, dice Valdivia.
Desde el Ministerio de Salud declinaron hacer comentarios, adelantando que mañana habrá anuncios respecto de la lista de espera odontológica.
17 meses fue la espera promedio de una atención dental hasta mayo de 2018.
39.000 personas de la lista han esperado más de tres años una atención odontológica.
57% de quienes esperan tienen entre 15 y 64 años.
38% de la Lista de Espera de Especialidades no GES es odontológica en Atacama, la región con mayor proporción de espera, seguida por las de Biobío y Los Ríos.